UNASUR_(Ecuador)

Gobierno de Petro debería liderar el renacer de Unasur

Alejo Vargas Velásquez*

Publicado originalmente em El Colombiano.

Es verdad que el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez apenas inicia su segundo mes, pero, como el tiempo corre a gran velocidad, es pertinente proponerles que se conviertan en líderes de la integración suramericana, tan maltrecha hoy en día por el manejo ideologizado que le dieron los gobiernos de la oleada derechista. Es verdad que es fundamental esperar los resultados del proceso electoral de Brasil, el gigante suramericano, en el próximo mes de octubre, pero desde ya deberían ir preparando iniciativas en ese sentido.

Y, por supuesto, en el centro de la integración suramericana debería situarse el renacer de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que fue creada en mayo de 2008 en Brasilia, por iniciativa de la diplomacia brasilera, en el gobierno del entonces presidente Lula, con la participación de todas las naciones suramericanas, incluyendo Colombia —en ese momento gobernada por Álvaro Uribe—, y que había tenido como antecedente la Declaración de Cuzco, de diciembre de 2004, en el marco de la III Cumbre Sudamericana, realizada en la histórica ciudad de Cuzco —capital del antiguo Imperio inca—, en donde trece jefes de Estado y de gobierno de Sudamérica —además de Panamá— firmaron el documento que le dio creación a la denominada Comunidad Suramericana de Naciones. Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, junto con Panamá, firmaron esa declaración para darle vida a esta agrupación regional. Cambió el nombre a Unasur en la Cumbre de isla Margarita de abril de 2007.

No hay duda de que Unasur jugó un rol importante en la región, pero también habría que aceptar que se dejó declinar, en parte por falta de iniciativas y escaso protagonismo, además de convertirse en una especie de apéndice de algunos gobiernos. Justamente, parte del proceso de su puesta al día deberá ser la promoción y realización de encuentros de académicos, políticos y empresarios para hacer un balance tranquilo y lo más objetivo posible sobre las razones de su declive y buscar corregir esas falencias y dificultades. Quizá una de las cosas que valdría la pena revisar es si tiene sentido su proyección como una organización que rivalice con la OEA o más bien como un complemento en el ámbito subregional. Y así sucesivamente con organizaciones subregionales como la CAN o el Mercosur.

El otro factor importante derivado de Unasur fue el Consejo de Defensa Suramericano, igualmente iniciativa brasilera acogida por todos los gobiernos suramericanos, incluido Colombia, luego de aceptar tres sugerencias formuladas por Colombia en su momento: 1) las decisiones se adoptarían por consenso; 2) en la constitución del organismo debería haber un reconocimiento explícito a las fuerzas armadas institucionales consagradas en la Constitución de cada país; 3) se rechazaría de forma expresa a todas las organizaciones violentas o fuerzas irregulares armadas, sin importar su origen. Este es un organismo de mucha utilidad para la cooperación militar, en sentido amplio, y para avanzar en escenarios de coordinación en el campo de la defensa, pero también para contribuir a resolver controversias y tensiones entre países en la región.

Sin duda, el gobierno del presidente Petro debería, de acuerdo con los demás gobiernos de la región suramericana, iniciar el análisis sobre los caminos posibles para retomar esta iniciativa de integración subregional y definir estrategias conjuntas para avanzar en esa dirección, priorizando más la cooperación regional, antes que la rivalidad con otros mecanismos de integración que igualmente cumplen sus propios objetivos.

Ojalá nuestra Cancillería y el mundo académico y empresarial den pasos para retomar esta iniciativa, a la cual, desafortunadamente, fuimos incapaces de darle la solidez requerida en su primer momento.

* Alejo Vargas Velásquez es Profesor Titular Universidad Nacional de Colombia y Director del Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa.
Imagem: Sede da Unasul em 2014. Por: Montserrat Boix/Wikimedia Commons.

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